Desde la mitad de cuadra se veía un amontonamiento aguardando poder pasar al Salón Pueyrredón, a la primera fecha de las dos programadas para el show de Expulsados luego de varios meses sin pisar escenario porteños. Los que acompañaron la velada fueron Los Grillos con rock & roll contagioso, buena energía de parte de los músicos y canciones muy bien aceptadas por los impacientes fans de la banda estrella de la noche.
El Salón estaba bastante lleno y oh sorpresa! el monótono escenario había lavado su cara con una puesta acorde a la noche : “Museo de cera”, título de su anteúltimo cd, telas a los cotados y en el fondo ,detrás del baterista, la clásica X, los equipos tenían unas telas arañas alrededor, todo hecho muy prolijamente, con predominio del rojo y negro con un toque de amarillo en las letras. Este fue un ingrediente que sumó ya que no es muy común ver estos pequeños detalles. Tipo 23 hs se empezaron a escuchar los cánticos
El estribillo decía “…debió haber alguna razón…” y uno del público se tiró sobre el micrófono interrumpiendo a Sebastián pero la rapidez de la gente de seguridad hizo que el momento pase como un rayo. El show en general fue prolijo, Bonzo el baterista es realmente bueno y tanto el violero Marcelo como Martín en bajo hacen que Expulsados sea una banda sólida con canciones bien tocadas, dosis de clichés de los Ramones en su correcta medida que no pueden faltar para los que gustan de la banda yanqui.
Un poco más de una hora y media con un intervalo en medio pero con los temas que caían tipo efecto domino, uno tras otro sin parar. Cuando el telón se cerró se escucharon uno silbidos pero la noche tenía que terminar, puesto que el sábado tocaron los segunda y última fecha de esta dobleta expulsada.
Zenzoria