Muzzarelas en Buenos Aires.

Una semana pasó de la visita de los brasileros por los pagos argentos, una semana del extraño calor por la ciudad y una seguidilla de shows de norte a oeste y centro también.
La primera fecha programada fue en Tabaco el martes 8, día siguiente feriado, en el marco de la Rastrillo Records Mega Punk Rock Night junto con Pelea de Gallos y Your Hand, oriundos de zarate. El lugar es pequeño, el sonido no es de lo mejor y para mirar a la banda hay que sortear un par de obstáculos, entre ellos una columna que no es muy oportuna, pero a pesar de todas estas desventajas que ofrece el espacio la música en vivo superó todo lo dicho anteriormente y se vivió un mini fest punk que concluyó a eso de las 3am. Los Muzzarelas tocaron últimos, fue una playlist extensa, con mucha energía, una banda de punk con temas buenos como “Want Beer Now”, “The Hammer”, “Tell Me It`s Ok” y “Beer God” nombre que también da título a su larga duración. Letras en ingles, Alejandro, un cantante inmóvil, con cabellera de rulos, que a medida que pasan los minutos se va ablandando y comienza a sacudir su cabeza, el resto de los integrantes concentrados en lo que tocan y claro está, dicen al micrófono lo bueno que es Argentina.
El Salón Pueyrredón fue el segundo escenario junto a Los Lotus banda que los acompaño el viernes en Zarate con Your Hand y el sábado en Ramos Mejía en el bar Santana con los Utopians. El sábado fue la fecha despedida, con un show superador a los vistos anteriormente, Daniel, el bajista, cada vez que presentaba un tema hablaba unas palabras en un imperfecto castellano pero con la intención de darse a
entender como al momento de tocar “Trashmen Strike”, un tema acerca de la historia de vida de quienes juntan basura por las calles. Alejandro el vocalista sujeto al pie del micrófono alzaba su vaso de cerveza con cada “… beer is god….”, hubo tiempo para uno de los Ramones presentado con un “gustamos mucho de Ramones”. El show fue corto el público pidió unos bisses “mais um” gritó uno de los allí presentes pero por razones de tiempo el deseo no fue concedido

Laura Pachino
Zenzoria