Hubo que esperar un largo rato hasta que esta joya del rock & roll saliera a escena, mientras tanto el público se deleitaba con los temas elegidos por el Dj Herminio Quiroz y su elegante gusto musical, bandas como Slade, The Sweets o Jonny Thunders hacían más ameno el momento hasta que Marcelo Casabe (guitarra líder y coros) daba la bienvenida a El Club de Marilyn y la fiesta empezó con todo. El arranque fue bien arriba y permaneció así durante los casi 45 escasos minutos que tocaron, en un principio la voz de Lu Lui no lograba entenderse por completo pero a medida que pasaban los temas todo funcionó a la perfección. Las letras de esta banda son ingeniosas, frescas y divertidas, de más está decir que musicalmente hacen un rock & roll de lo mejor que se puede escuchar en la escena de Buenos Aires, los arreglos son precisos, los ritmos contagiosos y logran un clima de frenesí entre el público que no para de bailar y gritar. Se escucharon títulos como: “Drogas para Adelgazar”, “El es mi novia” y “El Mendigo” de su nueva producción “Psicópata Americano” y sólo algunos de los mejores temas de su primer disco “Hecho en la sombra”. Los demás integrantes permanecían casi inmóviles, haciendo lo que mejor saben hacer (tocar obvio), mientras Lu Lui bailaba, hacía palmas, alguna que otra mueca y derrocha actitud digna de un frontman de esos que casi no quedan. La energía que trasmite la música que estos psicópatas es imposible que no haga que alguien comience tímidamente a mover un pie y termine enloquecido pidiendo por más, como fue lo que ocurrió el viernes en Asbury. La voz líder presentó al resto de la banda: Pablo Casabe bajo y coros, Fabián Bruno Batería y el guitarrista invitado Gaby Zero luego de esto empezaron los acordes de “Gato Encerrado”, el telón se cerró y eso fue todo.El que busca encuentra y el que no, se pierde de ver y escuchar a El Club de Marilyn volviendo loco a más de un espectador.
Texto: Laura PachinoFoto: Zenzoria
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