Massacre. Mayo 31. Obras

Los accesos a Obras estaban repletos de gente esperando a que corten su ticket, la marcha iba lenta pero finalmente a eso de las 21hs casi todos estaban dentro aguardando al primer Obras de Massacre. A la media hora los cánticos, aplausos y gritos demostraban que era momento de que el telón de abriera y así fue como “La octava Maravilla” dio el puntapié inicial de una presentación con 31 temas, muchos nuevos, otros no tanto y algunos covers. “Atención esto es Massacre en vivo” decía Wallas desde un megáfono cuando arrancó “Nuevo Día” le siguió “Tres Paredes” y para “Me arrepiento” Fico, guitarrista, tomó la palabra: “a todos los que me ayudaron a vivir, le dedico esto a Cari, a ustedes y esto es Jerry Garcia” uno de los momentos que se robo más aplausos y también otros de los tantos sucesos emotivos.

Los primeros temas fueron agitados, movidos y con mucha fuerza, con un Wallas que recorría el escenario como si fuera una pasarela, parándose frente al pie del micrófono con su mano en la cintura, poniendo caras amigables y diciendo su muletilla “gracias amor” al final de cada canción . A medida que pasaban los minutos se fueron bajando los decibeles, poniendo luces más estáticas, coros bajos casi susurros, a cargo de la Tori, logrando así un clima intimista en un Obras repleto sin lugar ni para un alfiler. “Hijo único con padres separados visita al psicólogo” fue la introducción a “Divorcio”, “Juicio a un bailarín”,”Compulsión” por citar algunos títulos previos al intervalo, que separó al show en dos partes, también hubo cover de Rod Stewart “Maggie May”.

Luego de un par de minutos salieron al escenario a seguir conquistando al público, que lleno el templo del rock, que cada tanto repetía “mandarina, mandarina, mandarina somos todos de massacre, de massacre palestina” y “Clavos y Globos” abrió el comienzo del intervalo. Pese al tiempo que hubo de descanso no se cortó la energía que se había generado, cuando un tema sonaba sólo se escuchaban a lo músicos ejecutando “Cuasi Delictual”, “Heredaran la Tierra” y en cada momento Wallas agradecía a todos lo que ayudaron a la banda desde periodistas, bandas, músicos y especialmente a su manager La Tori. Diez canciones tocaron hasta que los Massacre se despidieron, cosa que les contaba bastante dada la emoción que tenían de haber llegado a Obras luego de muchos años de haber transitado el undergraund “esto es muy emocionante” testimonio de un Wallas humilde, simpático y merecedor de aplausos a montones.

Para los bisses Fernando Ruiz Díaz fue invitado a cantar “Plan B: anhelo de satisfacción”, hubo un cover de The Credence “Some Day Never Comes” y dos explosivos trasks de Massacre Palestina que hizo que todo el campo saltara sin parar.

Así fue como pasó el primer Obras de esta banda con una presentación redonda, muy buen sonido y con todos los ingredientes necesarios.

Laura Pachino
Zenzoria